El Ayuntamiento de Torrelara busca ayuda institucional para concluir la restauración de la iglesia de San Millán que iniciaron los vecinos de forma voluntaria hace cuatro años ante su estado ruinoso.

La colaboración vecinal ha conseguido rescatar de la ruina la cubierta y ha dotado de corriente eléctrica y tres vidrieras al templo. Además, las tareas han permitido recuperar el suelo original de losa, tras destapar el entarimado, así como la piedra de sus muros, que estaban encalados.

Los trabajos se centran en la actualidad en la restauración del portón de madera de la entrada principal, pero “no podemos dejar en manos del voluntariado todas las mejoras pendientes, como la recuperación del altar mayor o los retablos” lamenta el alcalde, Rubén González Lastra. Según explica, el presupuesto municipal no puede permitirse acudir a la convocatoria de mantenimiento de iglesias que cofinancian la Diputación Provincial y el Arzobispado, “porque la inversión mínima que se nos exige para participar resulta elevada y el pueblo tiene más necesidades”.

El alcalde ha pedido también ayuda al taller de restauración de la Institución Provincial y espera desde el pasado abril el informe técnico que dice, le prometieron responsables de la Diputación en el trascurso de la celebración de una Comisión Provincial de Cultura que se celebró en Torrelara.

“Hemos salvado de la ruina el campanario pero no podemos sufragar los 6.000 euros que costaría la restauración de sus dos campanas”, dice. Por eso, la localidad trata de recaudar fondos a través de iniciativas como el concierto de música sacra que acogerá en septiembre dentro de las jornadas culturales que organiza la Asociación Tierra de Lara.

Nuevas expectativas y servicios en el municipio

González Lastra confía en que la desidia institucional no malogre el esfuerzo de los vecinos y vecinas en la conservación de su patrimonio cultural, porque las arcas municipales tienen que atender fundamentalmente la prestación de servicios.

En ese sentido, el regidor prevé que el éxito de las excavaciones paleontológicas en el yacimiento de Torrelara generen nuevas necesidades en accesos y servicios. “Ya estamos advirtiendo una importante afluencia de visitas durante los fines de semana y el uso de una tierra cosechada a modo de aparcamiento improvisado”.

El Ayuntamiento ya asfaltó la carretera de acceso a la localidad el año pasado, dentro de las mejoras que ha realizado en el presente mandato, como las nuevas pistas polideportivas y su próximo vallado, además de la reparación y puesta a disposición vecinal del antiguo horno.  En esa línea, para los próximos meses prevé continuar con “la reparación de varias calles y el arreglo de tuberías”, porque “la prestación de servicios es lo más importante para cualquier Ayuntamiento”, según su alcalde.