El Ayuntamiento de Villazopeque está empeñando en adecentar los espacios más abandonados de la localidad antes de que finalice el presente mandato y en ese objetivo se engloba el propósito del alcalde, Borja Tardajos, de reparar la pista polideportiva y de dotar de un espacio ajardinado a la entrada de la localidad por el camino que la une con Pampliega.

Hasta la fecha, el Consistorio ha realizado ya distintas actuaciones encaminadas a adecentar lugares que “estaban abandonados y eran una auténtica escombrera” y recuperarlos para el disfrute de vecinos y vecinas, que ahora cuentan con un nuevo jardín en el pueblo.

El regidor entiende prioritaria la adecuación de las zonas más degradadas y también de la deteriorada torre del campanario de la iglesia de San Bautista, aunque en este caso, es consciente de que se trata de un proyecto “a medio o largo plazo”, puesto que el Ayuntamiento no puede asumir la financiación de las obras y necesita acudir a la ayuda de la Junta de Castilla y León, de la que espera “sensibilidad” hacia esta petición. Subraya que esta torre se integraba en la red de telégrafos ópticos del país y en torno a ella quiere abrir un espacio expositivo permanente en la localidad.

Además de estas actuaciones, el alcalde está “preocupado” por la escasa cobertura de internet en la localidad y por la imposibilidad por parte del Ayuntamiento para asumir una solución definitiva por su elevado coste, por lo que urge una respuesta a la Diputación Provincial y a la Administración autonómica.

Villazopeque no es ajeno tampoco a los problemas derivados de los recortes de médicos de Atención Primaria que está realizando la Junta en el medio rural. Desde 2011 ha visto cómo se suprimían tres de su centro de salud de referencia, el de Pampliega, y sufre frecuentes suspensiones de consulta médica en la localidad por la falta de sustituciones médicas.

“No tenemos ningún problema con los profesionales, que nos atienden con una excepcional diligencia, sino con la Gerencia de Sacyl, que les está cargando de pacientes de pueblos alejados entre sí, en detrimento de sus condiciones de trabajo y de los usuarios y usuarias del servicio”, recalca. En el caso de su localidad, “residen muchas personas de edad avanzada y, al final, somos los vecinos quienes les acercamos al centro de salud de Pampliega cuando lo necesitan”, añade.