El Ayuntamiento de Medina de Pomar tiene en la actualidad una deuda de 900.000 euros, frente a los 2,9 millones que dejó de herencia el Partido Popular. El alcalde socialista, Isaac Angulo, se muestra satisfecho de haber podido cumplir su promesa de sanear las cuentas sin mermar las inversiones, que, curiosamente, también han crecido. “En estos casi cuatro años, sumamos 5,8 millones, frente a los 3,6 que invirtió el Consistorio a manos del PP”, explicó el regidor en una entrevista que concedió a Canal 54 televisión.

Para su sorpresa, el Consistorio ha realizado muchas más actuaciones de las que él mismo esperaba, de tal manera que ha conseguido renovar el alumbrado público con luminarias LED, gracias al proyecto PRIAP, renovar la cubierta de la Casa Consistorial, con 380.000 euros, a los que suma otros 200.000 que ha obtenido para mejoras en el interior del inmueble y  la próxima construcción de un nuevo depósito de aguas de 4.000 metros cúbicos, para evitar los problemas de abastecimiento que suelen producirse durante la época estival, cuando crece la población sustancialmente.

¿Y cómo puede este Ayuntamiento afrontar incluso inversiones que no preveía? “Trabajando con todas las instituciones para obtener las ayudas necesarias”, responde el alcalde, quien ya anuncia nuevos proyectos enfocados a la dinamización turística del municipio y de la comarca.

Angulo está convencido de que los principales nichos de empleo en la zona se hallan en la actualidad en la prestación de servicios a mayores y en el turismo. La riqueza románica de Las Merindades, sus cascadas y nuevas rutas naturales son algunos de los recursos que plantea aglutinar en los nuevos paquetes el Ayuntamiento. Pero también contempla un plan para “rehabitar” el casco histórico a largo plazo, con un estudio de necesidades que presentará próximamente.

El regidor pone el foco también en la agricultura “con un valor añadido” y el refuerzo de la sanidad pública, ya que la falta de médicos de familia, sobre todo en verano, cuando hay que atender a una población de unas 30.000 personas es acuciante. Una circunstancia en el punto de mira de las políticas contra la despoblación que debe atenderse, en su opinión. Especialmente crítico se muestra el regidor con la ausencia de contenido y especialistas en el centro de especialidades de Villarcayo y la mala comunicación mediante autobuses entre Medina y su hospital de referencia, el Santiago Apóstol, en Miranda de Ebro.