El Ayuntamiento de Puentedura ha culminado la rehabilitación de la antigua casa del cura por cerca de 25.000 euros para utilizarla como vivienda social. El Consistorio ha iniciado ya  los trámites para alquilarla por un precio reducido y espera poder hacerlo en las próximas semanas. Se trata de una iniciativa que el alcalde, Gonzalo Javier Moral, anunció en el año 2017 y la ha tenido que ejecutar en varias fases, después de buscar las oportunas ayudas institucionales, ya que “el presupuesto es ajustado y apenas tenemos más fuente de ingresos que el coto de caza”.

El objetivo de esta medida es “intentar frenar la alarmante despoblación que está sufriendo esta comarca, como el resto de la provincia porque estamos asistiendo a más entierros que a nacimientos”, como explica el regidor. De hecho, en Puentedura ya no hay población infantil y Moral recuerda que “los pocos niños que había hace unos años tenían que ir al colegio de Covarrubias o Lerma”.

En su opinión, los continuos recortes de servicios públicos, como la reciente eliminación de la visita semanal de la enfermera al consultorio de la localidad “están acabando de enterrar a los pueblos, aunque los responsables institucionales presumen desde sus despachos de proyectos y políticas contra la despoblación”. “Si quitan los médicos, las enfermeras y el transporte, ¿quién se va a querer quedar aquí?”, pregunta.

Sostiene el alcalde que el transporte a la demanda, que llega a la localidad dos veces por semana, también es insuficiente, sobre todo, desde que la zona perdió un servicio de autobús semanal entre Puentedura y Covarrubias “de mucha utilidad para los mayores cuando tenían que desplazarse para análisis y pruebas médicas”.  

Para Moral, el “abandono” que padece el medio rural complica la labor de alcaldes y alcaldesas, “la mayoría sin cobrar por ello” y la satisfacción de las demandas de la ciudadanía. Frente a esa “ingratitud” institucional, “prevalecen las ganas de mantener vivo el pueblo y mejorar su estado”, añade. Por eso, el Ayuntamiento se ha dedicado en los últimos años al arreglo de calles y caminos rurales y presume del “ansiado” acondicionamiento de un camino de servidumbre entre Ura y Puentedura, con la ayuda de la Diputación Provincial, por el que “por fin pueden circular los vehículos en caso de emergencia”.

La mejora de la red de abastecimiento y saneamiento de aguas, la puesta en servicio del nuevo edificio del Ayuntamiento y el uso del anterior como archivo; la mejora de parques y jardines, y la sustitución del alumbrado público por luminarias LED se suman al balance de ocho años de mandato de este alcalde que, sin embargo, lamenta no haber podido afrontar aún el proyecto de restaurar y destinar el inmueble original de la Casa Consistorial, del año 1807 a albergue dentro del Camino del Cid.