El Grupo Provincial Socialista mantiene la puerta abierta a cualquier posibilidad de cambio real en la provincia. Con esta conclusión, el portavoz del PSOE en la Diputación, David Jurado, ha finalizado un balance negativo de los seis meses de gobierno en coalición entre PP y Ciudadanos tras el ‘Pacto de las sillas’ en la Institución provincial. Un acuerdo que firmaron una hora antes de la Constitución de la nueva corporación y que cerró la puerta a las políticas de progreso por las que apostó la mayoría de los y las habitantes de la provincia en las elecciones municipales, que ganó el PSOE.

 

Así las cosas, el Partido Socialista, el grupo mayoritario en el Pleno de la Diputación, se compromete a seguir trabajando y presentando alternativas frente a un equipo de gobierno que, lejos de estar cohesionado, está evidenciando la lucha de dos partidos- PP y Ciudadanos-por el protagonismo. Dos formaciones que, como recuerda Jurado, antepusieron el reparto de sillas y cargos a las políticas que necesita esta provincia. "Estos seis meses tienen pinta de ser el preludio de un mal mandato en la provincia", ha dicho.

 

Sostiene el portavoz socialista que hubiera preferido un gobierno cohesionado por el bien de los habitantes del medio rural y añade que, lejos de mejorar las malas políticas del PP en la Diputación, “Ciudadanos se ha subido a la rueda de esas malas dinámicas, que se están empeorando”.

 

Ese acuerdo entre dos fuerzas que no ganaron las elecciones se ha sustanciado en recortes en la inversión en los pueblos de la provincia, ya que en 2020 no habrá convocatoria del Plan de Instalaciones Deportivas, las ayudas de Planes Provinciales presupuestadas en el borrador de 2020 ascienden a 19 y no a los 24 que dicen PP y Ciudadanos y, además, tendrán que escoger entre actividades culturales y hormigón, porque la convocatoria de Acción Cultural se integra en el Plan de Cooperación Provincial y, frente al medio millón de euros disponible en ediciones anteriores, se quedará en cerca de 40.000 euros.

 

Dadas las circunstancias, de no cambiar estas condiciones, Jurado anuncia el voto negativo del PSOE a la aprobación definitiva del presupuesto en enero y recuerda también el rechazo al cambio del criterio de esfuerzo fiscal que PP y Cs han introducido en las bases de Planes Provinciales. Y, en cuanto a las convocatorias, pide agilidad al bipartito para su publicación a principios de año y recuerda que la del Plan de Cooperación ya llega tarde con respecto a la promesa inicial.

 

También el diputado provincial socialista Javier Lezcano ha intervenido en el balance del Grupo Socialista para expresar la desconfianza hacia los anuncios de acuerdo en materia de depuración de aguas y extensión de banda ancha que sellaron la semana pasada el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el presidente de la Diputación Provincial, César Rico.

 

Sostiene Lezcano que no existe presupuesto por lo que se refiere a las depuradoras de agua en los pueblos, ni por parte de la Junta ni de la Diputación para 2020 y que el que se refiere a internet, aunque cuenta con medio millón de euros en la Institución provincial, no está definido. 

 

El Grupo Socialista sospecha que esta indefinición de repartos y modo de ejecución vaya a concluir como el ya extinto convenio para el sellado de vertederos que firmaron la Junta y la Diputación entre finales de 2016 y principios de 2017. Un acuerdo plurianual que ha expirado en 2019 sin ninguna actuación en la provincia de Burgos, aunque sí ha habido en otras.

 

El Consorcio Provincial de Residuos sí presupuestó cada año la correspondiente partida- se comprometió a asumir 900.000 euros- y, aunque la Junta había comprometido 700.000 euros, la menor cantidad que destinó entre las provincias de la Comunidad, no ha hecho nada.