Nada ha cambiado. Ese es el balance del portavoz socialista en la Diputación, David Jurado, del mandato del Partido Popular y Ciudadanos al frente de la institución provincial, tras el pacto de gobierno que impidió que la presidiera el PSOE, la fuerza más votada en las últimas elecciones municipales y autonómicas.

 

En una entrevista en el programa ‘En Corto y por Derecho’, de Radio Arlanzón, recordó que “nosotros ya advertimos de que un partido como Ciudadanos, con solo tres diputados provinciales, iba a tener poca capacidad de influencia y así ha sido; de hecho, aunque decían que venían a cambiarlo todo, han entrado en la inercia del PP”.

 

Y entrar en esa dinámica supone, según Jurado, que “la Diputación y la provincia se están haciendo cada día un poco más pequeñas”, hasta el punto de que la administración provincial continúa siendo una mera intermediaria de captación de fondos procedentes de otras instituciones para su distribución, “de una manera un tanto caciquil”, entre los ayuntamientos. Mientras tanto, censura, los consultorios médicos siguen cerrados y la despoblación sigue aumentando.

 

El portavoz socialista aclara que, aunque el presidente de la Diputación es César Rico, quien realmente “maneja los designios de la institución, incluso desde el anterior mandato”, es el actual presidente del PP burgalés, Borja Suárez, mientras que el vicepresidente primero, Lorenzo Rodríguez, de Ciudadanos, “intenta influir”.

 

En el caso de la Junta de Castilla y León, en donde el PP y Ciudadanos también pactaron el gobierno para impedir el cambio por el que votó la mayoría –PSOECyL-, el también secretario de Organización del PSOE burgalés insiste en que, aunque la moción de censura  fracasó, los socialistas han conseguido con su presentación quebrar la mayoría hasta entonces existente y  redirigir algunas políticas. Sin embargo, lamenta que la falta de palabra del presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, malograra el compromiso que adquirieron hace un mes, a propuesta socialista, de reabrir todos los consultorios médicos del medio rural.

 

En el caso de la sanidad, Jurado insiste en que “sorprende ver cómo el Partido Popular, que gobierna la Junta de Castilla y León desde hace 30 años, intenta cargar el mochuelo a su socio de gobierno, Ciudadanos, que lleva dos años, cuando, como hemos insistido hasta la saciedad, los recortes comenzaron en 2012, con el PP en solitario, aunque ahora se estén agravando”.