345 municipios burgaleses podrán beneficiarse del apoyo de la Diputación que pidió el Grupo Socialista para la tramitación de los expedientes de ruina en una proposición que el Pleno de la Institución aprobó en agosto de 2020.

 

Dos años después, el Boletín Oficial de la Provincia ha publicado esta semana el anuncio de la puesta en marcha del programa de ruinas que el equipo de gobierno se comprometió a ejecutar y que  tiene por objeto la asistencia en la tramitación de estos expedientes para los ayuntamientos de menos de 1.000 habitantes, previa solicitud.

 

El diputado provincial socialista Antonio Miguel Araúzo aplaude la medida y adelanta que el PSOE trabajará para conseguir que el Partido Popular y Ciudadanos accedan a ampliar esta ayuda a los municipios que cuentan con más de un millar de habitantes.

 

En todo caso, celebra “el principio de la solución a un problema que afecta a numerosas localidades de la provincia, fruto del envejecimiento de la población y de la emigración, que han sembrado el medio rural de inmuebles abandonados por sus propietarios y con un importante deterioro”.

 

Araúzo explica que el objetivo de la proposición socialista era “ayudar a terminar con el peligro  que suponen las edificaciones en estado de abandono para la seguridad y salubridad de los vecinos de las localidades cuyos ayuntamientos no pueden asumir la tramitación de los expedientes de ruina por falta de medios, a pesar de ser la administración competente”.

 

Pese a “la satisfacción por haber contribuido a ofrecer ayuda a este importante problema en nuestro medio rural”, considera que el programa de ruinas de la Diputación “es mejorable”, puesto que actualmente solo contempla admitir dos expedientes por municipio al año, “lo que puede resultar insuficiente para los ayuntamientos con varias pedanías a su cargo, por ejemplo”. Por eso, anuncia que el Grupo Socialista estudia nuevas propuestas que contribuyan a mejorar la utilidad de este plan.