El atractivo de sus celebraciones se traduce en doblar su población durante esas jornadas

 

Villasur de los Herreros ya está viviendo jornadas de fiesta. Días que no quieren perderse los habitantes habituales, pero tampoco muchos foráneos, lo que provoca que el atractivo de las fiestas suponga que el número de media de habitantes se doble hasta llegar a superar el medio millar.

 

Su regidor, Luis Miguel Pérez, presume de esta afluencia de visitantes y pone en valor el atractivo que supone diseñar un programa con una prioridad absoluta: “actividades para todos los públicos y edades”. 

 

En este sentido, se siente particularmente orgulloso del éxito con el que cada año se celebra la cena social: a la festividad de San Roque, este próximo 16 de agosto, se le pone el broche con un delicioso menú degustado en una velada en la que se entrega además los premios de los concursos. Y para despedir las fiestas, el popular entierro del calabacín.

 

El día anterior, el 15, serán muchos los municipios que también celebran sus fiestas patronales: es el caso de Villalmanzo, Hontoria del Pinar y Villalba de Losa. 

 

Sin duda, no hay excusa para no sumarse a una de las afamadas festividades que cada estío se suceden por todas las comarcas de la provincia. De norte a sur y de este a oeste, las celebraciones de las localidades burgalesas son sin duda el mejor lugar en el que disfrutar estos días.