La frase que encabeza la presente reflexión puede parecer una paradoja, pero nada más lejos de la realidad. Cada mes, con la publicación periódica de los datos de desempleo, desde del PSOE de Burgos denunciamos que es mucho mayor el número de mujeres en paro que el de hombres. Sin embargo, ponemos el foco en otro aspecto que es mucho más dañino para ellas que esa cifra: el tipo de trabajo que ellas acaparan.

 

En Burgos ellas son, a 31 de julio, el 60,4% del total de parados/as, pero lo relevante es con qué empleo cuentan las ocupadas. Ellas capitalizan la temporalidad, las labores de menos prestigio y, por supuesto, las peor remuneradas. Estas circunstancias provocan el desánimo entre las féminas, mayoría en las aulas universitarias, lo que acaba provocando, en muchos casos, la pérdida del interés por conseguir un empleo, quienes cuentan con una situación económica holgada, o, en caso contrario, conformarse con un trabajo indigno.

 

Es difícil resaltar solo uno de los ‘grandes’ logros del PP al frente del Gobierno de la Nación en cualquier materia, una tarea de especial dificultad si se intenta buscarlo en materia de empleo. De esta manera, a pesar de todas las agresiones a los derechos de los trabajadores, quienes al final han sido víctimas por partida doble han sido las mujeres.

 

Por ello, no hay tiempo que perder, la puesta en marcha del Plan Director por un Trabajo Digno planteado por Pedro Sánchez invertiría la realidad de la explotación laboral, un drama que golpea con virulencia a las mujeres. 

Uno de los pasos, necesarios y urgentes, que con firmeza ha dado el PSOE al frente del Gobierno. Esto sucede cuando se piensa en los colectivos más desfavorecidos y vulnerables y no en bajar como sea la cifra global del paro.