El procurador socialista Luis Briones urge una solución a la precariedad de instalaciones donde trabajan  y a la reducción de plantilla que padecen los agentes medioambientales de la comarca de la Ribera para desarrollar su labor.

Según denuncia, las dependencias admnistrativas de la Junta de Castilla y León en Aranda de Duero, en donde se alberga este servicio junto al de las unidades de Ganadería, Veterinaria y Farmacéuticos,  con un total de 33 empleados entre las citadas unidades, “obliga a los trabajadores medioambientales a compartir tres espacios de este edificio, lo que resta operatividad a su trabajo, por las peculiaridades del servicio”.

"Las funciones diarias de los agentes medioambientales conllevan manejo de fauna y otra serie de actuaciones con material muy sensible que han de custodiar en las dependencias oficiales, las mismas que comparten con otros servicios ajenos a este área, lo que afecta a su confidencialidad y a la calidad de las mismas”, explica.

Briones tacha de “caótica” esta situación que los trabajadores han denunciado ante la Junta de Personal de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, así como la carencia de vesturarios en las dependencias y la distancia de más de dos kilómetros que las separan del almacén, que se ha inundado en varias ocasiones. A estos problemas se suma el recorte de la plantilla, con dos trabajadores menos desde el año 2002.

El procurador socialista interpelará sobre este asunto al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en el Pleno de las Cortes de Castilla y León para conocer si la Junta prevé adquirir o construir un nuevo edificio para que los agentes medioambientales “puedan desarrollar correctamente sus funciones” , así como qué medidas prevé adoptar para solucionar estas circunstancias.