La procuradora socialista Virginia Jiménez ha defendido esta tarde una proposición no de ley (PNL) por la que reclama instar a la Junta a asumir, en el ámbito de sus competencias, la financiación necesaria para el sostenimiento de la Escuela de Relaciones Laborales y para que esta se integre formalmente en la estructura de la Universidad de Burgos. Una iniciativa, debatida en la Comisión de Educación de las Cortes autonómicas, que ha contado con el apoyo de todos los grupos.

Como ha recordado, los dos principales patronos y financiadores de la Escuela, el Ayuntamiento y la Diputación Provincial, “ya han manifestado en numerosas ocasiones su intención de dejar de financiarla por tratarse de una competencia impropia por lo que, si la Junta no asume su responsabilidad, se pone en riesgo la continuidad de este centro”.

Como también ha recordado, en el Pleno del Ayuntamiento de Burgos del mes de junio del pasado año se volvió a acordar de nuevo y con el apoyo de todos los partidos que lo conforman, la reducción de la financiación, a razón de un 25% anual, comenzando desde ese mismo año, el 2017, hasta completar la cantidad de 300.000 euros.

Igualmente ha puntualizado que no es la primera vez que traslada el asunto a las Cortes autonómicas. Ya en noviembre de 2015 esta procuradora preguntó al consejero de Educación cuándo iba a proceder la Junta a integrar esta escuela en la UBU. En este sentido, ha lamentado que esas manifestaciones fueran “desafortunadas”, crítica que ha sustentado, entre otros ejemplos, en que Fernando Rey “intentara desviar la atención refriéndose al edificio cuando este no era el sentido de la pregunta”.

Ha explicado la procuradora que derivada de aquella cuestión realizada a finales de 2015 y un año después, en octubre de 2016, “cuando no se había dado ni un solo paso eficaz desde Educación para solucionar este problema tomando una decisión para evitar el cierre del centro, se presenta esta proposición no de ley”. 

“Estamos hablando de hace dos años, tiempo suficiente para que, afortunadamente y después de años, viéndose en peligro la continuidad de la Escuela, en 2017 se integra el Grado de Relaciones Laborales y Recursos Humanos en la Universidad de Burgos, proponiendo asumir los mismos de forma progresiva; es decir, curso por curso hasta completar los cuatro años que dura un grado”, ha relatado.

“Han pasado más de tres años para que la Consejería reaccionase, y ahora se ha dado un pequeño respiro a alumnado, al profesorado y al personal laboral no docente, pero no la solución total del problema”, ha argumentado.

“La Consejería de Educación debe sentarse a negociar con la Universidad los términos de un acuerdo que garantice el funcionamiento de la Escuela, cumpliendo con el compromiso adquirido de la adscripción progresiva, a través de un compromiso de gestión de la misma por parte de la Universidad de Burgos y, al mismo tiempo, un compromiso de la Junta de financiar adecuadamente el centro”, ha defendido.