El procurador Jesús Puente lamenta que la Junta de Castilla y León no quiere modificar su deficiente estrategia de lucha contra la avispa asiática. Así lo concluye de la respuesta del consejero de Agricultura, Jesús Julio Carnero, en el Pleno de las Cortes autonómicas esta tarde al socialista Javier Campos sobre cómo pretende atajar el daño que la Vespa velutina está causando en el sector apícola de la Comunidad.

 

“La repuesta ha sido lamentablemente la de la continuidad y, por lo tanto, nada nuevo ni esperanzador para la comarca de las Merindades, una de las más afectadas”, considera. 

Como explica Puente, Carnero ha confirmado que “tiene la intención de mantener la estrategia obsoleta, según los productores, de trampas centinela que ya se han mostrado inútiles para luchar contra esta plaga y que tan solo tienen utilidad para el recuento de especímenes”. 

 

Puente cree que el consejero “se ha limitado a echar balones fuera, culpabilizando a otras administraciones”, con lo que, concluye, “está claro que no hay intención alguna de afrontar la urgencia requerida en el norte de Burgos, concretamente en la comarca de las Merindades, para acabar con esta plaga”.

 

“Ante esta situación, el Grupo Parlamentario Socialista ha avanzado que tiene conocimiento de que el propio sector apícola va a presentar a la Consejería una posible solución que tendrá que valorar y que insta a  sus responsables a abandonar la soberbia habitual y ayudar en las soluciones propuestas”, señala y avanza que el PSOE estará pendiente de la evolución de esta iniciativa.

 

“Hay que destacar que otras administraciones como la Diputación de León han iniciado, ante la falta de apoyo de la Junta de Castilla y León, acciones más efectivas en la lucha contra la Vespa Velutina”, recalca.  

 

Además, el Grupo Socialista ha instado a la Junta de Castilla y León a que siga el ejemplo de otras comunidades autónomas como la de Asturias que ya ha comprometido un millón de euros para atajar esta problemática.

 

“Esta preocupación que se ha manifestado hoy desde el sector apicultor se extiende al sector agroalimentario, que se siente amenazado por la pérdida de rentabilidad, sin mencionar los problemas a la seguridad personal de los propios vecinos de los municipios afectados, que temen por ataques directos de esta plaga, como ya se han constatado en otros territorios como el gallego”, concluye Puente.