El PSOE de Castilla y León ha constatado, tras conocer las listas de espera quirúrgica, demora y consultas con especialistas, que el entonces candidato del PP a la Presidencia de la Junta y ahora presidente del Gobierno autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, presentó un compromiso electoral a la ciudadanía que ha tardado escasos meses en convertirse en papel mojado.

 

A tenor de los últimos datos en la Comunidad, que en Burgos se saldan con 4.522 personas pendientes de una cirugía al cierre de 2019 y con una demora media que se duplica y pasa de 61 a 137 días, el presidente de la Junta debería pedir perdón a los miles de pacientes por hacerles perder un año de su salud, según los y las socialistas, que anuncian que exigirán la comparecencia ante la Comisión de Sanidad del gerente del Sacyl.

 

En el programa electoral del PP, Mañueco se comprometía a fijar un plazo máximo en las intervenciones y pruebas diagnósticas de 30 días, algo que ha saltado por los aires ya que, según los datos facilitados por el Sacyl, la lista de espera quirúrgica se sitúa en 29.263 pacientes a 31 de diciembre de 2019 y 94 días de demora.

 

Con respecto a 30 de septiembre de 2019, en nuestra Comunidad hay 2.039 personas más esperando una intervención quirúrgica y un aumento de 5 días la demora media de espera con respecto al trimestre anterior. El incremento mayor se produce en los hospitales de Medina del Campo (67%); León (30%); Palencia (17%) y el Clínico de Valladolid (13%).

 

Si comparamos con la situación a 31 diciembre de 2018, vemos que se disparan las listas, tanto en el número de personas que esperan a ser intervenidas, 6.739 personas más, como en el tiempo medio de espera, 29 días más.

 

Todo ello muy lejos de la situación previa a los recortes del año 2011 perpetrados por el PP, cuando había 19.000 pacientes en lista de espera en la Comunidad y 52 días de demora media.

Volvemos a los peores datos del año 2015, donde la demora media era incluso inferior, 84 días, y los pacientes en lista de espera era de 29.233.

 

Por otra parte, 177.082 pacientes esperan una consulta con el especialista, lo que supone un pequeño descenso respecto al trimestre anterior, pero se disparan respecto a diciembre de 2018, con 57.625 personas más.

 

Y muchas más respecto a la situación de 2011, cuando teníamos 52.369 pacientes esperando su consulta para poder acceder a un diagnóstico y solución a sus problemas de salud. Incluso si comparamos con el año 2015 vemos que la lista prácticamente se duplica, ya que había 94.150 en 2015.

 

Estos datos evidencian que el famoso Plan Pericles puesto en marcha por la Junta para el período 2015-2019 para reducir en un 32% la lista de espera y en un 23% la demora media “ha resultado ser otro fraude del PP”.