El Partido Popular ha decidido que las víctimas de la violencia de género no existen. Así lo afirma la secretaria general del PSOE de Burgos, Esther Peña, que entiende que los populares han decidido “negar la existencia” de las 1.135 víctimas mortales de la violencia de género en nuestro país, 55 de ellas en Castilla y León, desde el año 2003, cuando se inició el registro, a cambio de sueldos y sillones en el Gobierno autonómico.

 

Así se refiere al pacto que han alcanzado el PP y Vox para gobernar Castilla y León, tras las elecciones autonómicas adelantadas que se celebraron el pasado 13 de febrero y en las que los resultados no alcanzaron para un gobierno en solitario del Partido Popular.

 

Los populares han decidido gobernar con Vox y, fruto de este acuerdo, conceder rango de ley a la protección de la violencia intrafamiliar, que "ya tiene respuesta jurídica en nuestro ordenamiento normativo, tanto estatal, como autonómico”, aclara.

 

Según Peña, que ha acompañado al secretario general del PSOECyL, Luis Tudanca, a una reunión con representantes de diversas asociaciones feministas en Burgos, con el anuncio de la intención de la aprobación de esa ley contra la violencia intrafamiliar en Castilla y León, el PP  “ha decidido confundir a la ciudadanía, mezclando violencia intrafamiliar con violencia machista y no olvidemos que son dos violencias diferentes, con raíces diferentes”, ha declarado.

 

Para la también diputada nacional, un ejemplo de que el Partido Popular “se equivoca” es el hecho de que esta semana se quedara solo en el Pleno del Ayuntamiento de Villarcayo con su voto en contra a una proposición socialista para instar a la Junta a no derogar ni solapar con una Ley de Violencia Intrafamiliar, la Ley 13/2010, de 9 de diciembre, contra la Violencia de Género en Castilla y León.

 

La proposición que defendió la portavoz socialista Rosario Martínez es la primera en esa línea que se presenta y aprueba en un consistorio y pide, además, el apoyo sin fisuras a la lucha contra la violencia de género. Se aprobó con los votos en contra de los tres concejales del PP, la abstención del alcalde y un concejal de Iniciativa Merindades y del portavoz de Ciudadanos, Jesús Argüelles, y los votos a favor de los concejales del PSOE, dos de Ciudadanos y otra de Iniciativa Merindades.

 

“Es un problema social, público; no vamos a dejarlo de nuevo en el ámbito familiar”, ha remachado la secretaria general del PSOE de Burgos para insistir en que “de cuatro partidos políticos representados en el Ayuntamiento de Villarcayo, solo el PP votó en contra de que las mujeres que sufren violencia de género tengan protección y de que las mujeres tengamos derechos en igualdad con el resto de la ciudadanía”.

 

Para Peña, “es importante para hacer un dique de contención a este descalabro que la derecha de Castilla y León quiere hacer”.

 

En la misma línea se ha expresado la secretaria de Igualdad de la Agrupación Municipal Socialista y concejala de Mujer en el Ayuntamiento de Burgos, Estrella Paredes, quien ha maniestado su preocupación porque “el  gobierno de la ultraderecha” en Castilla y León “lo primero que quiere hacer es traficar con los derechos de las mujeres, derogando la Ley de Violencia de Género, a través de su solapamiento con una Ley de Violencia Intrafamiliar”.

 

Por eso, apuesta por seguir reforzando los recursos de prevención y asistencia, como dice, está haciendo el Ayuntamiento de Burgos, al tiempo que ha señalado su temor por el futuro de la Casa de Acogida y los puntos de tránsito.