La secretaria general del PSOE de Burgos y diputada nacional, Esther Peña, exigió hoy a los socios del Ejecutivo autonómico-PP y Vox- que dejen de “vaguear”, después de “cinco meses de vacaciones”, desde la convocatoria de las últimas elecciones autonómicas, y que empiecen a trabajar en la salida de la crisis derivada de la pandemia por la Covid-19 y de la invasión rusa a Ucrania.

 

Durante una comparecencia de balance de los cuatro años de Gobierno de Pedro Sánchez desde la moción de censura contra Mariano Rajoy, contrapuso el modelo de salida de la crisis del PSOE, con un importante paquete de medidas de protección socioeconómica, al de los recortes del PP que, además, perjudican a los colectivos más sensibles.

 

Así, acompañada de la senadora socialista por Burgos, Mar Arnaiz, Peña repasó el aumento de la pensión media en 192 euros en la provincia, que ya ha beneficiado a los 89.500 pensionistas, o los 3.169 desempleados menos desde la llegada de Sánchez al Ejecutivo central, con 15.500 personas en el paro en el último mes de mayo. También creció en ese periodo la afiliación a la Seguridad Social en 4.000 personas, hasta las 150.000.

 

Para Peña, las cifras son elocuentes y avalan la buena gestión del Gobierno, que ha tenido que afrontar una pandemia y el conflicto bélico en Ucrania: “3.000 personas  más afiliadas a la Seguridad Social en la Provincia, 3.200 desempleados menos, 192 euros de subida en la pensión media y 27.000 burgaleses que han visto aumentado su sueldo con la subida del Salario Mínimo Interprofesional”. Además, en la actualidad, cerca de tres de cada diez nuevos contratos son indefinidos.

 

La secretaria general del PSOE de Burgos valoró también el escudo social del Gobierno frente a la crisis por la Covid-19: “27.000 personas en esta provincia han estado en ERTE, de las que hoy quedan 320 y la mayoría a tiempo parcial”. La supresión del copago sanitario, que ha beneficiado a 26.000 burgaleses y burgalesas, el próximo acceso a prácticas y becas en las que van a cotizar cerca de 7.000 estudiantes de FP, o el alcance del bono de alquiler joven, que llegará a unos 35.000 menores de 31 años en la provincia son medidas que llevan la firma del Ejecutivo de Sánchez y que la diputada quiso subrayar en el balance.

 

Arnaiz, por su parte, destacó otras medidas sociales, como la aprobación del Ingreso Mínimo Vital, con más de 3.200 beneficiarios en la actualidad, o el complemento de ayuda a la infancia para familias con rentas bajas, que beneficia a 1.150 menores, además de la equiparación del permiso de paternidad al de maternidad, de la que han hecho uso 377 personas en el primer trimestre del año.

 

Además, la recuperación de la cotización a la Seguridad Social de las personas cuidadoras no profesionales beneficia a 519 personas en Burgos en la actualidad  y, en cuatro años, “se ha duplicado la financiación a la dependencia”, recalcó Arnaiz. Fruto de ello, se beneficiaron 12.000 personas en la provincia y 2.060 tienen teleasistencia gratuita.

 

En opinión de Peña, estos resultados indican que “hay Gobierno para rato y que esta legislatura terminará cuando le toca, en diciembre de 2023 y, además, con balances como éste, les seguirán otras muchas con gobiernos progresistas”.

 

“Cuando vienen mal dadas, mientras la derecha recorta, la izquierda protege”, sentenció también la senadora, comparando estas medidas con la gestión de la crisis de 2011 con el PP, al frente del Gobierno.

 

Sin embargo, la inacción de la Junta de Castilla y León empaña la recuperación que podrían experimentar la provincia y la Comunidad, puesto que, a diferencia de la Administración central, que aprobó un plan nacional de respuesta a las consecuencias de la guerra en Ucrania, con medidas extraordinarias, el Ejecutivo autonómico no ha hecho nada al respecto.

 

Por eso, los socialistas presentarán en el Pleno de las Cortes autonómicas una proposición no de Ley en la que pedirán a la Junta respuesta concreta para afrontar la actual crisis y exigen el cumplimiento del plan de ayudas a las empresas que ya se aprobó hace un año y otro concreto para afrontar las consecuencias de la invasión de Ucrania.

 

“La Junta tiene 173 millones de euros de superávit pero su presidente, Alfonso Fernández Mañueco, no atiende a las necesidades de Burgos y Castilla y León;  se dedica a hacer caja con el dinero que llega del Gobierno de España”, aseguró Peña. 

 

Frente a ese modelo de la desidia, las socialistas destacaron una legislatura marcada por el diálogo político, social e institucional, como señaló la senadora Mar Arnaiz, quien subrayó la lucha y protección contra la violencia de género del actual Gobierno, las medidas en educación y destinadas a los jóvenes, como la rebaja de tasas universitarias y subida de las becas o el bono cultural joven, que beneficiará a 3.240 en la provincia.

 

También aludió la secretaria general del PSOE de Burgos en su comparecencia a la participación de Mañueco en una jornada sobre fondos europeos en la capital burgalesa:

“Me imagino que se le habrá caído la cara de vergüenza”, opinó, para señalar que, de los 1.300 millones de fondos europeos para la recuperación que el Gobierno de España “le ha puesto en bandeja a la Comunidad”, la Junta solo ha ejecutado un tercio. De ese conjunto, 470 los ha puesto en marcha ya la Administración General del Estado, pero “fondos para movilidad y vivienda, para los que la Junta ha recibido 130 millones, siguen sin convocarse, como las ayudas a la conectividad en polígonos industriales, o los 115 millones para agricultura y ganadería”.

 

Por lo tanto, Peña conminó al PP y a Vox a trabajar y, en caso contrario, aseguró que el PSOE está preparado para ofrecer una alternativa.