La mala gestión del PP en la Diputación de Burgos mantiene pendiente de adjudicación la renovación del contrato del servicio de Ayuda a Domicilio en las localidades de menos de 20.000 habitantes de la provincia desde finales de 2017. Desde entonces, el contrato está prorrogado, lo que añade más incertidumbre e inestabilidad a la plantilla que se ocupa de su prestación, de unas 240 personas, que ya padecen la temporalidad y la parcialidad en sus contratos.

Según denunció el portavoz socialista, David Jurado, en el programa Hoy por Hoy en Burgos, de Radio Castilla, la mayor parte de las trabajadoras y trabajadores de este servicio tienen que realizar largos desplazamientos, dada la extensión de esta provincia y la importante dispersión poblacional que la caracteriza. Una situación que no tiene en cuenta la patronal, a la que reclaman una mejora salarial y de las condiciones laborales.

Jurado, que expresó el apoyo socialista a las demandas de las trabajadoras, urgió a la Diputación el desbloqueo del proceso para la adjudicación del servicio, que una de las empresas que concurrió a la convocatoria ha llevado al Tribunal de Cuentas tras rechazarse su oferta por incumplimiento, mientras que la mejor puntuada renunció. Para el PSOE, no es de recibo que la Diputación administre de esta manera un servicio tan sensible como este.