El Pleno de la Diputación ha aprobado la proposición del Grupo Socialista que instaba a pedir a la Junta que renuncie a implantar el catering frío en los comedores escolares de los centros dependientes de la Consejería de Educación. El equipo de Gobierno (PP) ha puesto como condición una transaccional que ha aceptado el diputado provincial socialista Javier Lezcano. El texto final insta a la Junta a mantener el servicio de comedor en los comedores escolares de los centros públicos “como hasta ahora” y no instalar la línea fría que repercute en el empleo en el medio rural.

 

La Junta había anunciado que aplicará de manera progresiva en la Comunidad y que en la provincia de Burgos afectará al menos a 39 de los 71 colegios públicos que tienen cocina. La intención de la Administración autonómica es utilizar en 20 de ellos este sistema el próximo curso y continuar con los demás en los próximos años, pero se ha encontrado una importante contestación de las asociaciones de padres y madres.

 

El Grupo Socialista, consciente de este malestar entre las Ampas y de la pérdida de puestos de empleo que conllevaría el cierre de las cocinas escolares y la disminución de recursos que experimentarán los proveedores de las mismas en sus lugares de referencia, decidió trasladar esta petición a la Diputación de Burgos, como administración de proximidad.